ARTÍCULO ORIGINAL

ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA EQUIDAD E INCLUSIÓN EN LAS ESCUELAS ESTUDIO DOCUMENTAL

STRATEGIES TO PROMOTE EQUITY AND INCLUSION IN SCHOOLS DOCUMENTARY STUDY

ESTRATÉGIAS PARA PROMOVER A EQUIDADE E A INCLUSÃO NAS ESCOLAS ESTUDO DOCUMENTAL

Ismaila Mounkoro
Ecole Normale Supérieure de Bamako, Malí

Puriq

Universidad Nacional Autónoma de Huanta, Perú

ISSN: 2664-4029

ISSN-e: 2707-3602

Periodicidad: Continua

vol. 6, e600, 2024

revistapuriq@unah.edu.pe

Recepción: 05 Febrero 2024

Aprobación: 03 Mayo 2024

Publicación: 20 Mayo 2024



DOI: https://doi.org/10.37073/puriq.6.600

Autor de correspondencia: imounkoro@beceneslp.edu.mx

CITAR COMO: Mounkoro, I. (2024). Estrategias para fomentar la equidad e inclusión en las escuelas. Estudio documental . Puriq, 6, e600. https://doi.org/10.37073/puriq.6.600

Resumen: Este artículo se enfocó en realizar un análisis documental sobre la educación inclusiva, identificando las ideas clave y más significativas que resaltan la presencia de la diversidad en el ámbito educativo. Se destacó la importancia de recabar información sobre métodos pedagógicos que permitan a los educadores adaptarse a los cambios hacia una educación más inclusiva. Se llegó a la conclusión de que es imprescindible para los docentes desarrollar estrategias que promuevan valores de inclusión educativa. En este sentido, la postura y el comportamiento del docente dentro del aula juegan un papel crucial en el éxito de este proceso inclusivo, el cual está marcado por una diversidad de creencias y emociones, algunas de las cuales pueden ser favorables y otras no.

Palabras clave: estrategias, escuelas inclusivas, inclusión, políticas inclusivas.

Abstract: The purpose of this article was to carry out a documentary study about inclusive education. The main and most relevant ideas that will express the existence of diversity in education were selected, and information on strategies for teachers where they can cope with the changes in education that leads to inclusion was recovered. He concludes that it has become an obligation for teachers to create strategies that include educational values. For this, the attitude of the teacher in the classroom is fundamental in this process of educational inclusion, with a series of beliefs and feelings, some of which are sometimes in favor, others against.

Keywords: strategies, inclusive schools, inclusion, inclusive policies.

Resumo: O objetivo deste artigo foi realizar um estudo documental sobre educação inclusiva. Foram selecionadas as ideias principais e mais relevantes que expressarão a existência da diversidade na educação e recuperadas informações sobre estratégias para os professores onde possam lidar com as mudanças na educação que levam à inclusão. Ele conclui que se tornou uma obrigação dos professores criar estratégias que incluam valores educacionais. Para isso, a atitude do professor em sala de aula é fundamental neste processo de inclusão educacional, com uma série de crenças e sentimentos, alguns ora a favor, outros contra.

Palavras chave: estratégias, escolas inclusivas, inclusão, políticas inclusivas

Introducción

Actualmente, la equidad e inclusión son dos factores muy importantes para lograr un desempeño favorable dentro del proceso de aprendizaje en el ámbito educativo, así como en la vida diaria (Blanco 2006).

La educación inclusiva se concibe como una reorientación y mejora de las estrategias previamente adoptadas, dirigida a superar las limitaciones observadas en la integración escolar. Esta enfatiza la importancia de reconocer la igualdad sin obviar las diferencias individuales, extendiéndose más allá del contexto educativo para abarcar diversos aspectos de la vida social, familiar y laboral, como destacan (González y Cano, 2013). Contrario a la mera corrección de errores pasados, la inclusión busca erradicar los factores de discriminación históricamente arraigados. La meta ahora se centra en fomentar la equidad en todas sus dimensiones, especialmente en la educación, con el propósito de eliminar barreras que obstaculicen el proceso educativo, asegurando un entorno de enseñanza y aprendizaje inclusivo tanto dentro de las instituciones como en las aulas.

Se presenta como un modelo efectivo para todos, contrastando con el enfoque médico-psicológico tradicional, que interpreta la discapacidad como una patología, generando así una distinción social negativa. Esta visión patológica, aún perpetuada por algunos educadores según Arnaiz (2003), enfoca la discapacidad desde una perspectiva de enfermedad. No obstante, el desafío actual para los docentes es promover un desarrollo integral y sostenible en sus estudiantes, incidiendo positivamente en la inclusión de valores dentro del ámbito educativo. El objetivo es asegurar que todos los alumnos alcancen su máximo potencial, sin que se vean obstaculizados por barreras de aprendizaje.

Destaca la importancia de reconocer y valorar la diversidad inherente a cada individuo, enfatizando la inclusión de niños, adolescentes y jóvenes como una preparación esencial para los desafíos futuros. Este enfoque, según Castro y Riquer (2012), es paralelo al esfuerzo humano de adaptarse y prosperar a lo largo de la vida. La meta es crear un entorno enriquecedor donde los estudiantes puedan desarrollar sus habilidades y talentos a partir de sus diferencias.

Investigaciones, sobre las percepciones de los docentes respecto a la inclusión educativa, muestran que estas actitudes pueden variar según diversos factores relacionados con su experiencia en el ámbito educativo. Estos incluyen el conocimiento de las necesidades específicas de sus alumnos, los recursos disponibles, el apoyo externo y el tiempo asignado para la educación inclusiva, según señala Cardona (2006). Reconocer la importancia de estas actitudes es fundamental para fomentar un ambiente de aceptación y pertenencia para los estudiantes, potenciando así sus oportunidades de éxito en un entorno inclusivo.

Este registro documental analiza los diferentes puntos de vista de inclusión y equidad de diversos autores dentro del entorno educativo, donde se determinan las constituyentes o factores que influyen en estos dos aspectos. Se busca formar sujetos conscientes de la diversidad existente a nuestro alrededor que además contribuyan a la mejora del proceso educativo, dejando de un lado cualquier manera de discriminación o exclusión en la sociedad.

Materiales y métodos

Este proyecto se basa en el uso del análisis documental como metodología principal. Solís Hernández (2003) describe este proceso como la selección de ideas especialmente relevantes de un documento, con el objetivo de divulgar su contenido. Por otro lado, Fox (2005) acuña el término «tratamiento documental» para referirse al proceso de análisis aplicado a documentos que serán integrados en otros, con el propósito de reformular y presentar la información de manera que facilite su acceso futuro.

Rango de análisis seleccionado. En la tabla 1 se muestra el análisis de los rangos revisadas en el estudio de este artículo documental.

Tabla 1
Rango Preguntas o componentes
La labor docente desde una perspectiva equitativa e inclusiva. ¿Cómo fomentar la inclusión en las escuelas?
Estrategias donde se fortalece la equidad e inclusión en la educación primaria. ¿Cuáles estrategias se utilizan para fomentar la equidad e inclusión en las escuelas primarias?
Nota. elaboración propia.

Criterio para seleccionar un problema. Para elegir los documentos empleados en el análisis, se consideraron los siguientes criterios:

1. Se hizo una investigación de artículos y libros en los portales de Google Académico, Redalyc y Latindex.

2. Se utilizaron distintas palabras clave para dar continuidad a esta investigación, dichas palabras son: inclusión, práctica educativa y equidad.

3. Se analizaron distintos documentos de diversas índoles. Además, se emplearon libros electrónicos, revistas electrónicas, documentos institucionales y artículos relacionados con la educación inclusiva y equidad.

Documentos analizados.

En la tabla 2, se presentan de forma cuantitativa los documentos elegidos para el estudio en las bases de datos. También se seleccionaron una serie de documentaciones complementarias para el análisis y la contextualización, las cuales se presentan en dicha tabla.

Tabla 2
Documentos Sobre el tema De contextualización o complementa Latinoamericanos De otras regiones
Artículos 26 0 20 6
Libros 4 0 2 2
Revista 19 0 16 3
Documento institucional 3 0 1 2
Nota. elaboración propia.

Resultados

Rango 1. La labor docente desde una perspectiva equitativa e inclusiva.

Con base en los documentos, libros y revistas analizados, la equidad comprende en general los principios de igualdad y diferenciación, lo cual significa proporcionar a cada persona los recursos y ayuda que requiere cada uno de ellos, en función de sus características o necesidades individuales, para que esté en igualdad de condiciones de aprovechar las oportunidades educativas. No basta con solo ofrecer igualdad de oportunidades educativas, se tiene que crear las condiciones favorables para que éstas sean aprovechadas por cada persona, especialmente en países con grandes desigualdades educativas y sociales o que acrecen de recursos necesarios para sus ciudadanos (Blanco, 2008).

Asimismo, se hizo el debate entre equidad e igualdad, lo que arrojó una necesidad inmensa por atender la diversidad propia del ser humano. Es así como la equidad parte del reconocimiento de las desigualdades encontradas entre cada uno de los sujetos, en diversas dimensiones de su vida social. De esta manera, el concepto de equidad incorpora una práctica igualitaria, por lo que se extiende en sus múltiples dimensiones. El término “equidad” se opone a la idea de que todos somos iguales mediante la aceptación de un mundo diverso, cuando se reconocen las diferencias e implementan estrategias en la educación, contribuirían al cambio que tanto se desea lograr en la sociedad (Calvo, 2013). Desde otra perspectiva, la equidad termina así en un campo donde el trato igualitario dentro de la educación es fundamental para el sistema educativo, concibiendo la región desde sus orígenes, hace ya más de un siglo.

Con lo anterior, se consideró como primer punto el desafío de enfrentar a diversas prácticas sociales múltiples, carentes desde su origen en donde se unan con una misma cultura que inicia el proceso de integración, es decir, que la integración parte desde la cultura y si no se fomenta aquí, es más difícil hacerlo en un futuro (López, 2004). La inclusión remueve los planteamientos generados a la educación: fundamentalmente se destaca el derecho fundamental de todos a recibir una educación de calidad y excelencia, incorpora la realidad humana de la diversidad como un valor esencial en todo el mundo, plantea el medio ordinario como el más realista, natural y eficaz para llevar a cabo dicha educación, además exige la participación y convivencia como grandes metas integrantes de todo proceso educativo, demanda así el desarrollo de un currículo funcional en el contexto educativo, común y adaptado a la individualidad de cada alumno, promueve un aprendizaje significativo, cooperativo, constructivista, y reflexivo, que por último integra a los agentes educativos y la sociedad como parte de la educación (López-Torrijo, 1993). Se tiene la idea de que la escuela es inclusiva cuando el centro escolar tiene que responder a todo el alumnado para apoyarlos en las necesidades que estos presenten, en vez de entender que es el alumnado quién tiene que adaptarse al sistema, integrándose en él (Ortiz-González y Lobato 2003).

El fundamento principal de la educación inclusiva no solo está en el respeto al derecho a ser diferente como algo efectivo, sino que valora la existencia de una diversidad en las aulas y de la sociedad, lo que supone un modelo de escuela en donde los profesores, los alumnos e incluso los padres colaboran y se desenvuelven en la comunidad entre ellos mismos, tengan o no capacidades diversas o pertenezcan a una cultura, raza o religión distinta a la de los demás. Por su parte, se piensa que la inclusión va más en relación con los estudiantes que viven en contextos de pobreza o en un medio rural, sobre todo, con la participación de los alumnos con necesidades educativas especiales en las escuelas de carácter común o que no cuentan con estudiantes que presenten alguna discapacidad o morbilidad. Es decir, se está mencionando el término de inclusión con el de integración, cuando son dos ramas distintas que conllevan a prácticas educativas diferentes, también, la inclusión implica hacer efectivo el derecho de la no discriminación para lograr la plena participación de todos.

Es fundamental reconocer que todos los seres humanos, independientemente de sus condiciones particulares, tienen un potencial significativo para desarrollarse plenamente y contribuir a la sociedad cuando participan en las actividades y grupos convencionales. Para facilitar esta participación integral en las distintas áreas de la vida, es crucial erradicar cualquier forma de discriminación, una tarea compleja debido a los prejuicios arraigados en la sociedad. La inclusión demanda un enfoque educativo que valore la diversidad de los estudiantes en lugar de perseguir la uniformidad. Reconocer que cada estudiante posee habilidades, intereses, motivaciones y experiencias únicas, que los hacen únicos e irrepetibles, implica no solo comprender sino también aceptar esta diversidad, como señala Blanco (2009).

Por lo tanto, se han establecido diversas políticas para respaldar la educación inclusiva como un derecho universal, sin distinción de condiciones. Este derecho se establece con el objetivo de contribuir al debate sobre la garantía de acceso, permanencia y egreso de los sistemas educativos para todos, permitiendo así el desarrollo de habilidades en un entorno compartido, como destaca Yépez (2020). Esta orientación hacia la inclusión refleja un compromiso con la creación de una sociedad más equitativa y justa.

Es importante que los profesionales de la educación, en este caso, los docentes frente a grupo, puedan comprender sus propias interpretaciones de inclusión, a su vez, reforzar las debilidades que pueden existir dentro del aula o del currículo y ser provenientes del sistema de inclusión educativa las cuales se aprecian, de igual forma en la labor docente en el día a día, para que vinculen el trabajo relacionado con la enseñanza sobre inclusión e integren las estrategias necesarias para enseñar de una forma diversa (Infante, 2010). De igual manera la principal característica de la inclusión es que no existen barreras ni limitaciones que puedan impedir la participación de un grupo de personas en cualquier contexto, dicho de otra manera, todos los estudiantes tendrán las mismas oportunidades sin importar las características individuales de cada uno de ellos, cuando se llegue a este punto, nos encontraremos ante una escuela inclusiva que acepta tener una diversidad con estudiantes que provienen de diversos contextos y necesidades (Berruezo, 2006).

Rango 2. Estrategias donde se fortalece la equidad e inclusión en la educación primaria.

Dentro de las estrategias encontradas para fortalecer la equidad e inclusión en los contextos educativos, se puede mencionar que la diversidad cultural y lingüística ha ido cambiando en nuestras aulas como un fenómeno inesperado, por ello, obliga a los docentes, frente a grupo, a replantear las estrategias implementadas dentro del aula, las actitudes transmitidas a sus estudiantes, redefinir nuestros valores educativos en una situación multicultural donde acepte que todos provienen de una cultura distinta a la persona que se encuentra a nuestro alrededor, así se aspira a favorecer una integración diversa de todos que incluya cultura, religión, valores familiares y costumbres muy diversas (Ruíz-Román, 2003).

Para fomentar la equidad e inclusión dentro de las escuelas, es esencial la actitud del profesor (Mounkoro, 2020). Entendiendo por actitud un conjunto de percepciones, creencias, sentimientos a favor o en contra y formas de reaccionar, así como las estrategias utilizadas para el logro de los aprendizajes de todos los estudiantes para contribuir a alcanzar el perfil de egreso deseado. En la actualidad, se puede mencionar que los docentes trabajan bajo distintos cambios, los cuales han ido evolucionando con el paso de los años.

Derivado de lo ya mencionado, la enseñanza actual es muy diferente a lo que se conocía de una educación de antaño, partiendo de aquí, ahora se pueden atender situaciones en el ámbito educativo donde los alumnos que requieren una atención particular, la pueden satisfacer en un centro especializado e incluso dentro de escuelas primarias que cuentan con apoyo como las maestras de USAER y así desarrollar sus competencias y habilidades. También es importante tener en cuenta que los programas curriculares están siempre en constante cambio, lo que requiere que, por cada cambio existente dentro del currículo, los resultados tendrán que ser mejores que los anteriores, así la educación estaría mejorando en todos los aspectos con cada renovación de los planes y programas de estudio educativos (Ruay, 2010).

Para comenzar a mencionar algunas de las estrategias de enseñanza y aprendizaje de una forma inclusiva, se puede decir que las estrategias son diversas actividades en las que se hace reales los objetivos y contenidos abordados. Esto incluye las técnicas para el aprendizaje del estudiante como la enseñanza del docente, al introducir las estrategias como un enlace de competencias y de los contenidos curriculares, sin olvidar las capacidades cognitivas o potenciales que los estudiantes poseen. Martin et al. (2017) menciona que con el fin de valorar las necesidades que presentan las escuelas desde una perspectiva inclusiva, se deberá crear una mejora con la que se atienda adecuadamente a la diversidad de los educados.

Para ello, se ha utilizado la escala de valoración del ámbito educativo, la cual va dirigida a los docentes, dicha escala crea uno de los cuatro ámbitos de estudio dentro de la guía de autoevaluación de los centros para la atención a la diversidad desde un enfoque planteado con inclusión. Con ello, los resultados arrojan como una de sus fortalezas: la implementación de actividades adecuadas, así como distintas formas de evaluación relacionadas al proceso de enseñanza y aprendizaje. Respecto a las debilidades que se encontraron, como un punto principal se encuentra las actuaciones de refuerzo de la extensión educativa en el trabajo colaborativo o cooperativo del profesorado, donde además cumpla con el respeto a los diferentes ritmos de aprendizaje de los estudiantes (Arnaiz, 2003).

Asimismo, dentro de las estrategias para la mejora de la equidad e inclusión dentro de la práctica educativa, se propone lo lúdico o material innovador como un posible recurso didáctico que permita ofrecer espacios de inclusión educativa de las distintas fases del ser humano que demanda una calidad de vida aceptable, tanto en cuanto se tenga presente el derecho a la educación en su formación holística, es decir, consciente, donde se intenta eliminar cualquier barrera de aprendizaje, lo que posibilita la interculturalidad, la humildad, la autocrítica, un pensamiento divergente, entre otras (Córdoba Pillajo; Lara, & Umaña , 2017).

El aprendizaje cooperativo, la tutoría entre iguales o de una forma equitativa, el aprendizaje mediante proyectos o basada en proyectos, el reconocimiento de los diversos lenguajes, estrategias didácticas o pedagógicas, los espacios para la realimentación (un clima favorable en el aula) y las prácticas flexibles con estrategias encaminadas a desarrollar competencias sociales que cumplan con una educación inclusiva dentro de su contexto (Cantor et al., 2021).

La investigación ha demostrado que la unión de alumnos con necesidades educativas especiales en un entorno educativo general o común no da como resultado de forma constante el aumento de las interacciones sociales que puedan existir entre los niños y niñas con o sin una educación especial (Booth, & Ainscow, 2015).

Añadir o incorporar un programa de competencias sociales o estrategias de interacción social en un programa inclusivo resulta fundamental para el éxito del programa inclusivo en la práctica educativa, ya que, mediante estos programas, niñas y niños aprenden a interactuar con el resto de sus compañeros, a emplear competencias sociales específicas en su vida diaria, controlar el comportamiento que pudiera surgir y apoyar a los compañeros cuando se requiera. Todas las competencias mencionadas se pueden usar en el centro educativo como en la comunidad, dichos autores presentan distintas estrategias que facilitan en todo su esplendor el desarrollo de las diferentes competencias sociales existentes: “hacer una detección temprana de deficiencias en estas habilidades y una posterior intervención que fortalezca la autoestima y las habilidades sociales para prevenir psicopatologías” (Barreros-Guanin y Cuadrado-Rodríguez, 2024, p. 7). En primer lugar, el profesor o profesora debe considerar varios temas antes de intervenir en el aula (tendrá que conocer las características del educando, sus oportunidades, tendrá que utilizar la estrategia más factible para el grupo con el que está, las áreas de competencia social e incluso las competencias de interacción social y, por último, el formato que el programa debería tener o deberá tener una idea previa de ello).

Las estrategias que se proponen son las siguientes:

Clases interactivas que deberían consistir en una lista que identifique los comportamientos y competencias generales para así llegar a una discusión entre niñas y niños cobre las diferencias equitativas e igualitarias, de esta forma, se puede tener conocimiento sobre su opinión y crear conciencia en ellos desde pequeños.

La Conferencia General de la UNESCO implementó la inclusión de las artes en la formación general de los niños y de los adolescentes, es por ello que se considera lo siguiente:

1. Enriquece su personalidad tanto en lo emocional como en lo cognitivo.

2. Tiene un impacto positivo, así como en su desarrollo general, en el académico y en el personal.

3. Desarrolla su potencial e incrementa sus conocimientos.

4. Impulsa las capacidades creativas, mejora la concentración, la memoria y el interés personal por los otros, etc.

5. Refuerza la identidad propia del educando.

6. Brinda a NNA herramientas para comunicarse y expresarse favorablemente.

7. Promueve el respeto intercultural entre los educandos.

Algunas diversas estrategias encontradas y analizadas son las que se mencionan a continuación:

1. La creatividad es un recurso clave en la emergencia del conocimiento, lo que resulta fundamental para encontrar soluciones factibles.

2. Desempeñar un rol donde prevalece la crítica social, porque esto supone la propia percepción de la sociedad.

3. Favorece a las generaciones futuras con la innovación tecnológica.

4. Desarrolla valores culturales, los cuales se conciben como un factor fundamental y que consideran el arte como una disciplina que ha transcurrido desde hace varios años, lo cual seguirá en nuestro día a día.

Por el Contrario, la DBAE (Discipline Based Arts Education) propone que además de motivar y apoyar al niño, el docente será quien proporcione la ayuda necesaria al niño, para que, a su nivel, entienda los conceptos utilizando imágenes del arte valoradas culturalmente. Por otro lado, si no se quiere partir de un currículo multicultural, también se pueden establecer algunos temas que enriquecerán dicho currículo: provocar varios cambios y mejoras en las prácticas educativas. Ejemplo: Crear clases donde se imparta; grafitis, collage, escultura, pintura, etc. enriquecer el entorno social del estudiante. Así como: mostrar vestimenta de otras culturas, elementos decorativos de los edificios, comidas típicas de cada región, etc. como un medio de celebración. A todo ello se suma: cómo se festejan algunas celebraciones en otros países o estados, el nacimiento, la muerte, el matrimonio desde diversas culturas, buscar puntos en común, etc. Utilizar el arte y las imágenes para contar historias a través de libros ilustrados, historietas, videos con imágenes y texto, etc. Emplear el arte como solución terapéutica para los educandos, como signo de identidad e incluso de nivel social por medio de joyas, vestidos, artesanías, aspectos culturales, etc.

Peralta (2008) desarrolló cuatro criterios para evaluar la calidad en materia educativa dentro de la dimensión curricular: el criterio de actividad, el de integralidad, el de participación y el de pertinencia cultural, lo que posibilitaría tener una educación inclusiva en todos sus aspectos. El uso del juego se señala como indicador en la dimensión de estrategias o metodologías utilizadas, en el criterio de actividad. Asimismo, la Escala para el Mejoramiento y Acreditación de Calidad del Consejo Nacional se utiliza para la acreditación de programas en Australia. Dentro de la dimensión Aprendizaje y Desarrollo se hace énfasis en el concepto clave para la relación directa entre juego y aprendizaje (Myers y Morales, 2006). A su vez, siguiendo las ideas de Peralta (2008) en relación con los criterios de la calidad del currículo para la educación, el uso del juego es imprescindible como estrategia metodológica que fomenta la diversidad y ampliación educativa al lado de otras dimensiones relacionadas que suponen concepciones muy claras sobre el rol que debe asumir el niño en el aprendizaje, el rol del profesor, la relación entre docente - estudiante, la distribución del tiempo para realizar las actividades, crear un clima favorable de aprendizaje en todo momento, el tipo de planificación que sea eficiente, las estrategias implementadas durante el proceso de aprendizaje y la forma de evaluar los procesos educativos.

Lifter y Bloom (1989) definen el juego como “La expresión de las capacidades, las representaciones relacionadas entre lo que el niño conoce y lo que desea aprender de eventos que suceden a su alrededor. Consiste en actividades espontáneas, que ocurren naturalmente con objetos que comprometen la atención y el interés del niño. El juego puede ser utilizado de diversas maneras, involucra el despliegue de afecto, y puede involucrar la simulación” Johnson (1999) menciona que el juego debe centrarse a partir de una perspectiva muy amplia. Estos autores mencionan que muchas actividades que cumplen los cinco criterios siguientes pueden ser asumidas como juego: a) tener un carácter no tanto literal b) motivación externa c) orientación al proceso educativo d) tienen un carácter libre e independiente e) existe afecto de una manera positiva en su entorno. Tomando en cuenta todos los aspectos ya mencionados, se deriva una definición de juego que recoge los aportes asociados a nuestros intereses, en este caso a los intereses de niñas y niños. Dicha definición se relaciona con una actividad propia que impulsa la participación de los estados internos del niño, que se orienta al proceso y no a una meta. Es una experiencia que genera el interés del niño. Todo lo anterior contribuye a que la educación se promueva de una forma equitativa e incluyente dentro del aula, para lograr la intervención de todos los actores de la educación.

Discusión

En el análisis de Calvo (2013) se plantea que la educación inclusiva emerge como una necesidad crítica dentro de un sistema educativo que busca abordar la diversidad de condiciones entre los estudiantes, asegurando que todos reciban experiencias de aprendizaje de alta calidad. Es crucial enfocarse en los estudiantes que corren el riesgo de ser excluidos o de obtener resultados insatisfactorios, subrayando la importancia de integrar la inclusión educativa dentro de las políticas educativas. Esto se propone con el objetivo de promover oportunidades de aprendizaje equitativas y de alta calidad que atiendan a las necesidades de diversos grupos sociales. Además, se señala la necesidad de transformar y revitalizar el papel de los educadores para facilitar este cambio en la educación, lo que lleva a interrogantes sobre las estrategias para abordar la diversidad estudiantil, los desafíos para lograr la inclusión educativa, las raíces de la exclusión y cómo preparar a los futuros docentes para contribuir a la inclusión desde su formación.

Por otro lado, como se destacó en el congreso de Educación Inclusiva “Contextos para la inclusión en la sociedad del conocimiento” celebrado en Valencia, España (Ávila, 2017), para que la educación inclusiva sea viable es fundamental considerar aspectos como el compromiso ético y profesional de los docentes y el desarrollo de un proyecto educativo que abarque a toda la organización y demande un cambio en las prácticas educativas actuales, carecientes de estrategias innovadoras e inclusivas. Este compromiso debe ser compartido por toda la comunidad escolar, orientándose hacia un proyecto educativo y comunitario común que fomente la inclusión social y educativa. El foco de estos esfuerzos debe estar en el estudiante, propiciando su desarrollo en un entorno inclusivo y equitativo que se adapte a sus necesidades y contexto específicos.

Conclusión

El análisis documental realizado nos lleva a concluir que la equidad y la inclusión han experimentado una evolución significativa tanto en la sociedad como en el sector educativo a lo largo de los años. Se ha evidenciado que, más allá de la igualdad, la diversidad entre individuos implica que el enfoque educativo debería orientarse no hacia ofrecer un modelo educativo uniforme para todos, sino hacia el desarrollo de instituciones educativas que respondan de manera equitativa a las diversas necesidades de su alumnado. Esto significa proporcionar a cada estudiante lo necesario según su situación particular, promoviendo así su integración plena.

La inclusión en el ámbito escolar sugiere la adopción de enfoques pedagógicos innovadores que fomenten la participación activa de todos los estudiantes, mediante currículos que respalden un aprendizaje significativo, cooperativo y constructivista. Asimismo, es esencial que el personal docente esté adecuadamente formado para atender las distintas necesidades de los estudiantes. La educación inclusiva, por tanto, busca garantizar el derecho a la no discriminación y crear un entorno propicio para que todos los estudiantes desarrollen sus capacidades, reconociendo y valorando la diversidad de la comunidad educativa. Esto facilita el acceso y la permanencia en el sistema educativo.

Se resalta que los cambios culturales y lingüísticos han hecho imperativo que los docentes elaboren estrategias pedagógicas que incorporen valores de inclusión. La actitud del profesorado en el aula es crucial en este proceso, influenciada por un conjunto de creencias y emociones, que pueden ser tanto positivas como negativas. Los profesores enfrentan el desafío de permanecer actualizados ante los constantes cambios curriculares e innovaciones pedagógicas, lo que subraya la importancia de estrategias de enseñanza y aprendizaje orientadas a la inclusión. Estas estrategias, como el aprendizaje cooperativo, la tutoría entre pares, el aprendizaje basado en proyectos y el reconocimiento de diferentes lenguajes son clave para fomentar entornos educativos equitativos e inclusivos, donde los estudiantes interactúen de manera saludable y efectiva.

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Notas de autor

Tel: +52 444 41709243 Email: imounkoro@beceneslp.edu.mx

Información adicional

ORCID:
Catherine Nataly Shuguli-Zambrano: Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, Ecuador.

FUENTE DE FINANCIAMIENTO:
Esta investigación fue autofinanciada.

CONFLICTOS DE INTERÉS:
El autor declara no tener ningún conflicto de interes.

AGRADECIMIENTOS :
No aplica.

PROCESO DE REVISIÓN :
Este estudio ha sido revisado por pares externos en modalidad de doble ciego.
Revisor A: Diana Lujan-Pérez, diana.lujan@unsch.edu.pe
Revisor B: Abdallah Bucarruman, abucarruman@gmail.com

EDITOR RESPONSABLE:
Juan Inquilla-Mamani, caldana@unf.edu.pe

DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE DATOS:
La base de datos de la presente investigación estará disponible para la comunidad científica solicitándola al autor de correspondencia.

© Equipo Editorial de la Revista PURIQ