INTRODUCCIÓN

El confinamiento producido por la pandemia, a causa del COVID-19, provocó un cambio drástico en el sistema educativo a nivel mundial, sobre todo, en el sistema universitario. En marzo de 2020, en Perú se declaró el estado de emergencia con el objetivo de contener la propagación del virus. En respuesta, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) emitió una resolución estableciendo los criterios para supervisar la enseñanza no presencial en las universidades como medida preventiva. La Universidad Nacional del Altiplano (UNA), meses más tarde, comenzó sus actividades académicas de forma virtual. Según Sola (2020), esta transición abrupta y no planificada durante la pandemia resultó ser más desafiante de lo anticipado, planteando interrogantes sobre la efectividad del aprendizaje virtual en ese contexto.

Guerrero et al. (2019) indican que este tipo de enseñanza surge como una respuesta a las demandas actuales que requieren una formación continua. Llancce (2021) menciona que la virtualidad representa una oportunidad que debe ser aprovechada; sin embargo, las limitadas competencias digitales de los educadores representan una debilidad para alcanzar los objetivos del proceso educativo. Por lo tanto, dirigir el proceso de enseñanza y aprendizaje a través de herramientas tecnológicas se convierte en uno de los principales desafíos para los docentes. Es crucial destacar, que la educación universitaria desempeña un papel fundamental en la profesionalización de muchos jóvenes para el desarrollo del país. En esta línea, Cahuana et al. (2020), al analizar los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de 2019 señalan que tanto Perú como otros países de América Latina y el mundo necesitan mejorar sus sistemas educativos y garantizar el acceso a la educación superior para sus ciudadanos más vulnerables. Por lo tanto, es necesario emprender una transformación que promueva la inclusión y la implementación de una educación superior no presencial.

Según Gómez y Escobar (2021), Lovón y Cisneros (2020), la educación virtual se ha convertido en un privilegio reservado únicamente para aquellos que tienen acceso a los recursos tecnológicos y económicos necesarios, lo que genera una amenaza para la igualdad de oportunidades educativas. Como menciona Benites (2021), esto ha resultado en una reducción de la matrícula y un aumento en la ausencia de estudiantes en nuestro país. Gómez y Escobar (2021) señalan que la educación durante la pandemia se ha convertido en un derecho invisible que ha demostrado ser un privilegio para aquellos en condiciones sociales, tecnológicas y económicas favorables. Según el Banco Mundial (2020), la motivación de los estudiantes se ha visto afectada durante la pandemia debido a la inequidad en el aprendizaje y al aumento del estrés, lo que ha generado ansiedad y depresión, impactando directamente en su motivación y deseo de participar en actividades educativas.

En cuanto a las estrategias en la gestión del proceso de enseñanza y aprendizaje, Sosa y Vilca (2021) sostienen que las tácticas usuales son cruciales para promover la interacción, el desarrollo de habilidades y competencias en los estudiantes, y cómo este repercute en su desempeño académico. Según Vargas (2018), el elemento central en el proceso de aprendizaje es el estudiante, pues, en él se fundamentan los resultados, destacando la importancia de la motivación como catalizador para un aprendizaje activo. Se subraya que la motivación es la fuente del desarrollo humano y la base del progreso educativo. Además, Martínez (2021) afirma que el rendimiento académico está estrechamente ligado al nivel de motivación del aprendiz, donde su predisposición influye en su interés por adquirir conocimientos y habilidades necesarias.

En la actualidad, la labor educativa se enfrenta a un desafío considerable, ya que la sociedad contemporánea está inmersa en un entorno caracterizado por cambios constantes en el acceso y uso de las tecnologías y herramientas digitales. Es crucial que la tarea educativa se adapte a las demandas del momento para garantizar una formación continua. Según Sosa (2016), los futuros profesionales de la educación llevan consigo los conocimientos adquiridos durante su formación universitaria al ingresar al mercado laboral. Weinzettel (2020) destaca que el aprendizaje implica tanto procesos cognitivos como motivacionales, lo que sugiere que las acciones cognitivas, como la percepción, la memoria y el pensamiento, estimuladas por la motivación, facilitan el aprendizaje. Larrahondo et al. (2021) señalan que el aprendizaje virtual representa una alternativa didáctica para fomentar el desarrollo de competencias dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje.

En este contexto, la investigación se centra en explorar la relación entre la educación virtual y la motivación académica del estudiante. A razón que la motivación desempeña un papel fundamental en el desarrollo óptimo de la persona y contribuye a mejorar y fortalecer el trabajo educativo. Además, el estudio examina la conexión entre la educación virtual y diferentes tipos de motivación, tanto intrínseca como extrínseca, y evalúa cómo se relaciona con las estrategias implementadas por los docentes universitarios durante los periodos de confinamiento.

La educación virtual representa un enfoque educativo distinto al formato presencial, donde los recursos tecnológicos desempeñan un papel fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Según Durán (2015), implica una interacción entre estudiantes y docentes, donde los contenidos de las materias se exploran de manera sincrónica a través de videoconferencias y chat interactivo, y de manera asincrónica mediante foros y correo electrónico. Este enfoque facilita la adquisición de conocimientos utilizando herramientas tecnológicas. Crisol et al. (2020) sostienen que la educación virtual promueve la utilización de una variedad de plataformas y aplicaciones web, permitiendo a los estudiantes alcanzar sus metas educativas de manera efectiva.

Las ventajas de la educación virtual, según Cárdenas (2020), incluye lo siguiente:

Los estudiantes tienen la flexibilidad de trabajar a su propio ritmo, asumiendo un papel protagónico en su proceso de aprendizaje.

Las herramientas de comunicación facilitan la colaboración entre los estudiantes.

Permite a los estudiantes elegir recursos que se adapten a su estilo de aprendizaje, mientras que los docentes pueden tomar decisiones sobre las estrategias y plataformas tecnológicas más adecuadas.

En esta experiencia de educación virtual, los recursos de aprendizaje en línea juegan un papel crucial y significativo. Según Valdez (2018), los recursos virtuales son herramientas educativas diseñadas para respaldar y guiar los contenidos de aprendizaje, incluyendo diversos tipos de documentos y herramientas, ya sean textuales o multimedia, muchas veces creados por los propios estudiantes. Ruiz et al. (2015) argumentan que estos recursos fomentan el acceso a la información a través de plataformas como blogs, chats, correo electrónico y foros de discusión, con el propósito de promover procesos de aprendizaje. Además, Aguilar (2020) destaca que, a través de redes sociales como Facebook, WhatsApp, Twitter y otros recursos similares, se establece una conexión más efectiva con otros usuarios, enriqueciendo así la experiencia educativa en línea.

Valdez (2018) sostiene que estos recursos didácticos influyen en la percepción de los estudiantes sobre la calidad del curso. En este contexto, se destaca la importancia del acompañamiento virtual. Asimismo, Valdez (2018) argumenta que el rol del docente debe ser el de guiar y orientar al estudiante, brindándole apoyo y dinamizando su acción a lo largo del proceso de aprendizaje. Esto implica ayudar al estudiante a definir objetivos, facilitar la búsqueda de respuestas pertinentes y convertirlas en aprendizajes significativos. Estas metodologías de aprendizaje colaborativo desempeñan un papel crucial en el proceso comunicativo del trabajo conjunto entre los estudiantes, combinando la experiencia individual, la investigación grupal y la gestión del conocimiento con el respaldo de las herramientas del entorno virtual de aprendizaje.

En cuanto a la motivación, según la definición de la Real Academia Española (RAE), se refiere a un conjunto de factores, tanto internos como externos, que influyen en las acciones de un individuo. Según Gonzáles (2008), constituye una interacción establecida entre el individuo y su entorno externo, utilizada para regular su actividad y comportamiento. Según Perret y Vinasco (2016), la motivación impulsa a una persona hacia la consecución de un objetivo. García (s.f.) sostiene que la motivación es lo que inicia, mantiene y dirige la acción de una persona, mientras que según Naranjo (2009), es un aspecto relevante en diversas áreas de la vida.

Entonces, según Condori et al. (2020), la motivación académica se refiere al anhelo, la constancia y el interés del estudiante por llevar a cabo los procesos cognitivos con base en estándares de rendimiento o excelencia mientras está inmerso en la experiencia de aprendizaje. Suarez (2019) sustenta que para aprender debe existir predisposición respecto a los componentes cognitivos: las capacidades, conocimientos, estrategias y destrezas necesarias que son esenciales para interactuar en el proceso académico.

Según Weinzettel (2020), la motivación intrínseca representa un fenómeno natural que refleja el potencial positivo de la naturaleza humana. Se trata de una tendencia innata a buscar la novedad y el desafío, ampliar y poner a prueba nuestras propias habilidades, explorar y aprender. Esta motivación exhibe una espontaneidad inherente. Por otro lado, Martínez (2021) la describe como una característica de la persona que se manifiesta mediante su perseverancia en la realización de actividades, demostrando que el estudiante se acerca a su entorno educativo con iniciativa y está motivado para participar en las sesiones de aprendizaje.

Según Martínez (2021), la flexibilidad se refiere a los anhelos internos de una persona que generan un constante deseo y disposición hacia el aprendizaje para su propio desarrollo personal. Por otro lado, la participación surge desde el interior de la persona con el propósito de satisfacer sus aspiraciones de autorrealización y crecimiento personal. Este compromiso demuestra una búsqueda de intereses individuales para adquirir habilidades y capacidades que les ayudarán a desenvolverse en la experiencia educativa.

La motivación extrínseca se refiere a los estímulos externos que impulsan hacia el logro de un objetivo. Según Martínez (2021), estos incentivos o refuerzos, ya sean positivos o negativos, son externos y están fuera del control directo de la persona. De manera similar, Galindo y Vela (2020) señalan que esta forma de motivación está más relacionada con elementos externos que estimulan la realización o manifestación de un comportamiento, ya sea mediante un castigo o una recompensa.

Esta motivación, en el entorno universitario, es fundamental, comprender los diferentes tipos de motivación académica y cómo influyen en el desempeño y la adaptación de los estudiantes a lo largo de su carrera (Cobo-Rendón et al., 2022). Ruiz et al. (2022) confirmaron que los estudiantes en clases presenciales o virtuales muestran una mayor valoración por la motivación externa y exhiben niveles más altos de ansiedad en comparación con aquellos en modalidades completamente virtuales. Por ello, los entornos virtuales de aprendizaje desempeñan un papel fundamental en la mediación del aprendizaje universitario al proporcionar herramientas y recursos que favorecen la interacción, la colaboración y el acceso a experiencias educativas en un entorno digital (Arango-Vásquez y Manrique-Losada, 2023).

Según Zambrano et al. (2021), los responsables de guiar las experiencias de enseñanza-aprendizaje deben asumir la responsabilidad de mantenerse actualizados, tanto en los contenidos de los cursos que imparten como en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esto se hace con el propósito de proporcionar información relevante, pertinente y de manera eficaz a los estudiantes. Además, para mejorar las habilidades, capacidades y competencias, los docentes necesitan dominar los contenidos disciplinares actualizados en su área de especialización (Sosa, 2018).

MATERIALES Y MÉTODOS

La investigación se enmarca dentro del enfoque cuantitativo, específicamente de alcance correlacional de corte transversal. Este nivel de estudio tiene como objetivo comprender la relación entre dos o más conceptos, categorías o variables en una muestra o contexto específico. Se caracteriza por un diseño no experimental, lo que implica que no se manipulan las variables; simplemente se observan los fenómenos en su entorno natural para su posterior análisis.

Se empleó la técnica de la encuesta, la cual, este procedimiento posibilita la obtención de datos mediante preguntas y respuestas. El instrumento utilizado, conocido como cuestionario, se compone de preguntas estructuradas que permiten al individuo responder sin necesidad de ayuda o intervención directa por parte del investigador. La escala de Likert obtuvo datos cuyas opciones de respuesta son entre 1 y 5 (donde 1= Totalmente en desacuerdo, 2= en desacuerdo, 3=Indiferente, 4= de acuerdo y 5= totalmente de acuerdo).

El diseño estadístico utilizado para evaluar las hipótesis en la investigación fue la correlación de Pearson. Para organizar los datos, se emplearon Microsoft Excel y el software estadístico SPSS versión 25. Estos datos se presentaron mediante tablas y figuras, facilitando así su análisis, interpretación y discusión correspondientes.

RESULTADOS

Estos datos fueron recopilados a través de un cuestionario, el cual está vinculado a las áreas de investigación. Posteriormente, se muestra una tabla de frecuencias y una representación gráfica que incluye ajustes de regresión lineal de las variables educación virtual (x) y motivación académica (y).

Se empleó la fórmula de correlación r de Pearson para calcular el coeficiente de correlación.

El coeficiente de correlación obtenido, r=0.8704 sugiere una fuerte correlación positiva entre las variables de educación virtual (x) y motivación académica (y). Para las variables de educación virtual (x) y motivación académica intrínseca (y1) se muestran en una tabla de frecuencias y una figura que incluye un ajuste de regresión lineal.

Para determinar el coeficiente de correlación se utilizó la ecuación de correlación . Pearson:

El coeficiente de correlación obtenido, r=0.9942, muestra una correlación muy fuerte y directa entre las variables de educación virtual (x) y motivación académica intrínseca (y1). Para las mismas variables de educación virtual (x) y motivación académica intrínseca (y2), se proporcionan una tabla de frecuencias y una figura que incluye un ajuste de regresión lineal.

Se empleó la fórmula de correlación de Pearson (r) para calcular el coeficiente de correlación:

El coeficiente de correlación obtenido, r=0.9932, sugiere una fuerte correlación positiva entre las variables de educación virtual (x) y motivación académica extrínseca (y2).

Esta relación encontrada entre la educación virtual y la motivación académica en universitarios es un tema complejo que ha sido objeto de estudio en la última década. La educación virtual, al proporcionar acceso a recursos educativos en línea y flexibilidad en los horarios de estudio, influye positivamente en la motivación de los estudiantes. La capacidad de acceder al material de estudio en cualquier momento y lugar puede aumentar el compromiso y la autonomía del estudiante en su proceso de aprendizaje.

Sin embargo, la motivación académica en el contexto de la educación virtual puede verse afectada por diversos factores, como la falta de interacción directa con compañeros y profesores, la ausencia de un ambiente físico de aprendizaje y la necesidad de autocontrol y disciplina para mantenerse enfocado. Además, la calidad del diseño del curso virtual, la claridad de los objetivos de aprendizaje y el apoyo técnico pueden influir en la motivación de los estudiantes.

Por lo tanto, aunque la educación virtual puede ofrecer ventajas en términos de accesibilidad y flexibilidad, es crucial abordar estos desafíos para fomentar una motivación académica sólida en los estudiantes universitarios que participan en entornos de aprendizaje virtual. La implementación de estrategias pedagógicas efectivas y el diseño de cursos que promuevan la interacción y el compromiso pueden contribuir a maximizar la motivación y el éxito académico de los estudiantes en entornos virtuales.

DISCUSIÓN

Para analizar la conexión entre la educación virtual y la motivación académica, se observa un coeficiente de correlación de 0,8704, lo que indica una relación positiva directa. Esto demuestra que a medida que aumentan los recursos de aprendizaje, el apoyo y la colaboración virtual, la motivación académica de los estudiantes se incrementa. Estos hallazgos son consistentes con la investigación de Pérez (2022), donde se encontró una correlación significativa de 0,877 entre estas variables, lo que sugiere que la enseñanza virtual está estrechamente relacionada con la motivación académica en estudiantes de enfermería.

Estas variables de estudio son pilares fundamentales en el proceso educativo actual. La educación virtual proporciona acceso flexible a recursos y facilita el aprendizaje continuo. La motivación académica impulsa el compromiso y el rendimiento estudiantil. Ambas se complementan, ya que una sólida infraestructura virtual estimula la participación y el interés, mientras que la motivación académica impulsa la búsqueda activa de conocimiento. Esta combinación fomenta un entorno propicio para el desarrollo integral del estudiante, promoviendo el éxito educativo en un mundo cada vez más digitalizado y exigente.

Valdez (2018) señaló que en el Instituto Nacional Materno Perinatal 2017 se encontró una relación directa de 0,827, lo que indica una correlación muy alta. Este resultado sugiere que la educación virtual está estrechamente relacionada con la motivación académica de los estudiantes. En una línea similar, Martínez (2021), al examinar la relación entre la motivación académica y el rendimiento académico en estudiantes de confección textil, concluyó que existe una correlación directa y significativa de 0.8009 entre estas variables.

Dadas las consideraciones anteriores, la educación virtual y la motivación académica desempeñan roles fundamentales en el progreso educativo de los estudiantes por múltiples razones. En primer lugar, la educación en línea amplía el acceso a la enseñanza al eliminar restricciones de ubicación y tiempo, lo que permite a los estudiantes participar en cursos y programas desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, fomenta la autonomía y la responsabilidad del estudiante en su propio proceso de aprendizaje. Por otro lado, la motivación académica impulsa el compromiso y el rendimiento estudiantil, influyendo positivamente en su persistencia, enfoque y logro de metas educativas. Cuando los estudiantes están motivados, muestran mayor disposición para involucrarse activamente en el aprendizaje, explorar nuevas ideas y superar desafíos académicos. En conjunto, la educación virtual y la motivación académica cultivan un entorno de aprendizaje dinámico, inclusivo y efectivo que prepara a los estudiantes para afrontar los desafíos del siglo XXI.

CONCLUSIONES

Se ha determinado la vinculación entre la educación virtual y la motivación académica en los estudiantes de la Escuela Profesional de Educación Primaria de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno. Se obtuvo un coeficiente de correlación de 0.8704 (coeficiente de correlación de Pearson), indicando una relación positiva directa entre las variables, lo que sugiere una correlación alta. Este resultado fue respaldado por el estadístico de prueba t para el coeficiente de correlación de Pearson, que rechazó la hipótesis nula Ho: ρ=0 y aceptó la hipótesis alterna Ha: ρ>0, confirmando que la variable de educación virtual se relaciona directamente con la motivación académica. Respecto a la educación virtual y la motivación intrínseca, se concluye que también existe una relación positiva alta y directa entre las variables, con un coeficiente de correlación de Pearson de r=0.994 en los estudiantes de la referida universidad.

En cuanto a la relación entre la educación virtual y la motivación extrínseca, se determina que existe una conexión positiva alta y directa entre las variables de educación virtual (x) y motivación académica extrínseca (y2) en los estudiantes de la Escuela Profesional de Educación Primaria. Este hallazgo se basa en el coeficiente de correlación de Pearson obtenido, que fue de r=0.9932. Respecto a la interacción entre la educación virtual y la estrategia docente, se llega a la conclusión de que existe una correlación positiva alta y directa entre las variables de educación virtual (x) y estrategia docente (y3) en los estudiantes en referencia. A razón de que su análisis de coeficiente de correlación es r=0.9942.

La importancia de la educación virtual y la motivación académica radica en su capacidad para potenciar el aprendizaje y el rendimiento estudiantil. La educación virtual derriba barreras geográficas y temporales, ofreciendo acceso a la educación desde cualquier lugar y en cualquier momento, fomentando la autonomía del estudiante. Por su parte, la motivación académica impulsa el compromiso y la perseverancia, elevando la calidad del aprendizaje. Cuando se combinan, la educación virtual y la motivación académica crean un entorno propicio para el desarrollo integral del estudiante, promoviendo el éxito educativo y preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo actual.

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Notas de autor

Tel: +51 950 952 124 Email: fredysosa@unap.edu.pe

Información adicional

ORCID:
Fredy Sosa-Gutiérrez: Universidad Nacional del Altiplano, Puno, Perú.
Luz Miriam Flores-Jimenez: Universidad Nacional del Altiplano, Puno, Perú.
Henry Mark Vilca-Apaza: Universidad Nacional del Altiplano, Puno, Perú.

CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES:
Fredy Sosa-Gutiérrez: conceptualización, análisis formal, metodología, supervisión, redacción: revisión y edición. Luz
Miriam Flores-Jimenez: adquisición de fondos, investigación, administración de proyectos, redacción: borrador original.
Henry Mark Vilca-Apaza: curación de datos, recursos, software, validación, visualización.

FUENTE DE FINANCIAMIENTO:
Esta investigación fue autofinanciada.

CONFLICTOS DE INTERÉS:
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.

AGRADECIMIENTOS:
Agradecemos a la Universidad Nacional del Altiplano, Facultad de Ciencias de la Educación, Escuela Profesional de Educación Primaria. Por permitirnos llevar a cabo la investigación.

PROCESO DE REVISIÓN :
Este estudio ha sido revisado por pares externos en modalidad de doble ciego.
Revisor A: Adolfo Quispe-Arroyo, adolfiss@hotmail.com
Revisor B: Ingrid Noelia Vidaud-Quintana, ividaud72@gmail.com

EDITOR RESPONSABLE :
Edson Jorge Huaire-Inacio, edsonjhi@gmail.com

DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE DATOS:
La base de datos de la presente investigación estará disponible para la comunidad científica solicitándola al autor de correspondencia.